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23,Oct,2023

Responsabilidad de los actores estratégicos internos en las cooperativas.

Las empresas cooperativas cuentan con un gobierno cooperativo estructurado a partir del órgano máximo de dirección que es la Asamblea General. Ésta, a su vez, delega las diversas funciones corporativas en dirigentes y gerentes, los cuales tienen espacios y lineamientos separados para ejercer el poder, pero articulándose entre sí para desepeñar sus roles y funciones específicas. A las personas que forman parte de los diferentes órganos de dirección les llamamos actores estratégicos de la cooperativa.

Es responsabilidad de estos actores estratégicos, ejercer con el más alto nivel de compromiso las funciones que les son asignadas en la legislación cooperativa, en el estatuto y en las normativas internas de cada cooperativa, así como las responsabilidades que les delega la Asamblea General. Por ello y para ello, están integrados en los diversos órganos de dirección y control:  Consejo de Administración, Consejo o junta de Vigilancia y Comité de Crédito, los cuales se articulan entre sí continua e interactivamente para realizar sus funciones de manera eficaz y efectiva. Esto implica que cada persona que forma parte de un órgano de dirección debe ser capaz de gestionar de forma ética y democrática, el desenvolvimiento cotidiano de la empresa cooperativa

El ejercicio exitoso del buen gobierno está estrechamente ligado a la vocación, compromiso, actitud y competencias de cada integrante que forman la dirección colegiada de la cooperativa. Sin lugar a duda, para tener éxito en la gestión de una empresa cooperativa, se requiere que sus dirigentes y gerentes tengan los conocimientos y cualidades éticas y morales que les permitan actuar en función de los objetivos estratégicos y misionarios de la cooperativa.    

Las gestiones administrativa y social, que son los dos grandes ámbitos en los cuales operan las cooperativas, son responsabilidad de los actores estratégicos.

Algunas de las responsabilidades administrativas y legales con las siguientes:

  • Gestionar el Plan Estratégico y asegurar que éste cumpla.
  • Gestionar la existencia de un Código de Buen Gobierno cooperativo.
  • Gestionar las normativas y políticas necesarias, a la medida de la cooperativa.
  • Gestionar que se cuente con políticas comunicacional y de transparencia, esta debe estar estrechamente elaborada de acuerdo con la realidad socio cultural de la membrecía.
  • Gestionar normativas que garanticen el estado de derecho de sus asociados (as).
  • Elaborar y aplicar políticas de equidad de género.
  • Cumplir con la Ley sobre Asociaciones Cooperativas según país.
  • Cumplir con la Ley de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo
  • Cumplir con un Plan Educativo plural y sistemático.
  • Elaborar política y reglamento para la carrera del dirigente. Esta no debe limitarse a un programa de capacitación, debe ser parte de un proceso donde se forme y construya un liderazgo consciente.
  • Gestionar la existencia de un Sistema de Indicadores que permita evaluar la gestión administrativa y social de la cooperativa.

En el ámbito social es importante que los Actores Estratégicos cuenten con la claridad y objetividad de que entre las funcionres de la gestión social están:

  • Cumplir con mandato de asamblea y su propio plan de trabajo.
  • Rendición de Cuentas ante la Asamblea General.
  • Responsabilidad social frente a los asociados, sus familias y la comunidad.
  • Gestionar participación de toda la comunidad de su cooperativa.
  • Actuar de forma moral y éticamente correcta.
  • Velar por el cuidado y prevención del Medio Ambiente.
  • Mantener una conducta relacionada con los valores éticos y morales del cooperativismo
  • Representación de la cooperativa en actividades relacionadas con su propia identidad, que aporten a su desarrollo o que contribuyan al desarrollo de otras entidades de la sociedad cooperativa.
  • Cuidar de la reputación e imagen corporativa
  • Entre otras.

La estructura del gobierno cooperativo es horizontal, es decir, que ningún órgano está por encima del otro, excepto la Asamblea General. Por ello, estas diversas estructuras corperativas funcionan como órganos colegiados. Actuar con sentido de respeto en relación con las funciones de los otros órganos, impide la injerencia y, sin dudas, contribuye a la buena gobernabilidad.

Hoy que estamos plenamente inmersos en un mundo global, que trae consigo enormes retos y desafíos para la supervivencia de las organizaciones, ejercer un Buen Gobierno Cooperativo implica además de actuar de forma correcta, tomar en cuenta los avances del siglo XXI en materia de desarrollo tecnológico y del conocimiento en general, ejercer las mejores prácticas de gobernabilidad adaptadas al nuevo sujeto social, aplicar los controles pertinentes en cada proceso, supervisar, educar y generar la confianza necesaria e imprescindible, a través del apego innegociable a los principios éticos y valores esenciales del cooperativismo: justicia, equidad, igualdad y transparencia.

Por más convulsos que se presenten los tiempos, los Actores Estratégicos jamás deben perder de vista la razón esencial por la cual surgió la entidad cooperativa, cuidando siempre los fundamentos filosóficos que la sustentan, siendo celosos veedores de la ética y plenamente conscientes de que el mayor activo de una empresa cooperativa es su capital humano, es decir, las personas que la integran y le dan vida.

Germania Luperón Liriano

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Germania Luperón Liriano

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